Pasta: Aprende a manejarla como un auténtico italiano
EN 8 PASOS
- Compra la mejor pasta que tu bolsillo se pueda permitir. Una pasta elaborada con sémola de calidad puede suponer la diferencia entre unos macarrones del montón y unos de chef de cinco estrellas.
- La salsa siempre tiene que estar lista antes que la pasta, para añadir y mezclar todo al fuego antes de servir, consiguiendo así que coja el gusto y quede bien integrada.
- Calienta en una cazuela un litro de agua por cada 100 gramos de la pasta elegida, la medida recomendada por persona. Estas proporciones ayudan a que la pasta no se pegue entre ella. Usa siempre una cazuela grande y a ser posible con bordes altos.
- Lo de añadir aceite o mantequilla al cocer es innecesario. El aceite en el agua crea una película que impide la correcta cocción de la pasta.
- Al agua no se le añaden condimentos como orégano o laurel. Estos ingredientes deben ser añadidos a la pasta una vez se ha colado, secado y se ha servido en un plato.
- Cuando empiece a hervir a borbotones añade una cucharada rasa de sal por cada 200 gramos de pasta. Seguidamente añade la pasta y remueve con una cuchara de madera para que no se pegue. Remueve regularmente.
- El tiempo medio de cocción, dependiendo del corte de la pasta, está entre 8 y 11 minutos, pero lo mejor es que sigas las indicaciones del fabricante.
- Escurre inmediatamente y junta con el acompañamiento o salsa. Al retirarla del fuego no la dejes reposar ni la enjuagues con agua fría.
idea Así de fácil: Escurrir la pasta con un escurre verduras no es buena idea, pues estás presionando la pasta con 4-5 litros del agua de cocción, que la aplastan y la rompen. Los tallarines, las pastas rellenas o los ñoquis no se deben escurrir: lo más correcto es pescar la pasta fresca directamente del agua con una espumadera.