¿Quieres saber si el pescado es realmente fresco?
Ten en cuenta…
- Las agallas deben estar rojas o rosadas, según la especie, con un color vivo, y además resbaladizas al tacto, aunque eso no es fácil de comprobar en la pescadería. Si están ennegrecidas o desvaídas, el pescado no es fresco.
- El pescado fresco tiene los ojos abultados, esféricos y cristalinos, en caso de verse hundidos, con una capa fina y blanquecina, opacos… ya no es fresco.
- La piel debe tener un color vivo y abundantes escamas, duras y brillantes. Si la piel aparece floja y blanda no es un pescado fresco.
- El pescado fresco huele a mar, a humedad limpia o a agua dulce si es de río. Incluso cuando se cocina, el pescado fresco no huele mal.
- La carne del pescado debe estar tersa y bien adherida a la espina.