No dejes que el miedo al fracaso paralice tu vida

6 Consejos para avanzar sin temor

1. Cambia tu mentalidad

Nos hemos acostumbrado a pensar que el fracaso es lo contrario del éxito, pero no lo es. El éxito es lograr lo que nos proponemos alcanzar, lo opuesto al éxito es no hacer nada. Fracasar es aprender. A veces se gana y a veces se aprende.

 Si vas a empezar algo y por alguna razón fracasas, ¡no importa! Vas a aprender muchísimo en el camino.

2. Deja de lado el “todo o nada”

La gente piensa que si no logra al 100% una meta, entonces no hizo nada. El 90%, o el 70% simplemente no vale para nada. Sin embargo, no es cierto. Si por ejemplo deseas llegar a algún resultado en tu vida (por ejemplo: independencia económica) e hiciste algo, pero salió mal… al menos te has acercado un poco a tu meta.

Ya sabrás qué no hacer en el futuro e intentarás algo nuevo que a lo mejor funcione y te acerque más a tu sueño.

3. Vive en armonía

Si, esto suena un poco hippie jeje. La vida no es perfecta y las cosas no siempre salen como uno lo espera. Realmente es muy difícil que alguien tenga el cien por cien de control sobre su vida. Es necesario reconocer esa falta de control natural que vamos a tener siempre y no por ello desanimarnos o lamentarnos, sino aceptar el hecho de que las cosas puede que no salgan bien.

Si estás dando lo mejor de ti, hasta ahí puedes llegar. Los resultados que obtengas, deberían brindarte felicidad, aprendizaje y crecimiento.

4. Disminuye el ritmo

En muchas ocasiones nos aplasta la ansiedad de querer ver resultados rápidos. De pensar: “Si voy a montar un negocio, ¿cuándo empezaré a obtener ganancias?”. Tómatelo con calma y piensa mejor:

• ¿Cuáles pueden ser los resultados reales que puedo obtener?
• ¿Cómo puedo ir todos los días avanzando un poco?
• ¿De qué manera saber si voy bien en comparación a otros negocios?

No saber cómo vas progresando te puede hacer creer que vas mal cuando en realidad vas bien.

5. Aprende de tus errores

Si en algún momento las cosas no te han salido como tú querías… Toma nota de ello, trata de analizar qué pasó, por qué no salieron las cosas como esperabas, qué pudiste hacer mejor…

Entonces, debes tener claridad cada vez que algo te sale mal.

Racionaliza el fracaso y deja un poco de lado la parte emocional, la que te hace sentir mal contigo misma. Deja paso a tu parte analítica y descubre cómo hacerlo mejor la próxima vez..

6. No generalices ni personalices

Los resultados de tus acciones no te definen como persona. No lograr algo no te convierte en una perdedora. Ser y estar son dos cosas diferentes. Puedes estar en la bancarrota pero no eres una fracasada. Mantente siempre optimista y ten la seguridad de que lo que hoy no salio bien, saldrá bien mañana. 

Continúa siempre aprendiendo nuevas ideas y estrategias que te permitan exponerte incluso un poquito más al fracaso… para darte cuenta de que realmente no es tan malo.