El lavado perfecto en tres pasos
Porque aunque no lo creas, al lavarlo muchas cometemos errores de manual que perjudican la salud y belleza de nuestro cabello.
Paso 1: péinalo antes de lavarlo
Los principios activos del champú y el acondicionador penetran mejor en un pelo desenredado. Pero no lo peines de arriba a abajo, a la manera tradicional, sino comenzando por la parte inferior y avanzando hacia el cuero cabelludo a pequeños trozos. Según los expertos, es la mejor manera de evita la rotura de las fibras capilares.
Paso 2: evita las aguas duras
Según dónde vivas, es posible que el agua de tu zona sea demasiado “dura” (tenga demasiada cal y minerales). Si es así, plantéate lavarte el pelo con agua filtrada o previamente hervida, sobre todo si llevas el cabello teñido, pues los componentes de este tipo de aguas alteran rápidamente el color y lo deterioran antes.
Paso 3: huye de los sulfatos
En las etiquetas de los champús aparece como lauril sulfato de sodio y es un ingrediente que ni peluqueros ni dermatólogos quieren ver en pintura. La razón es que puede irritar la piel y favorecer la aparición de eccemas, alergias u otras irritaciones capilares. Además, favorece el encrespamiento. Evítalo sobre todo si tienes el cuero cabelludo sensible.