No dejes que la fecha de caducidad te haga malgastar
Te contamos cuando hay que hacerle caso…
…y cuándo no.
¿Cuantas veces has tirado un alimento a la basura porque se había pasado la fecha que ponía en el envoltorio? Los europeos tiramos 89 millones de toneladas de comida (¡y de dinero!) al año a la basura. Ponle freno.
En España, tiramos de media, por persona, 250 € de comida al año a la basura. Y esto, a parte de un drama moral (tirar la mitad de los alimentos que producimos, con el hambre que hay en el mundo, debería darnos que pensar), supone un gasto muy importante.
Y lo peor es que mucha de esta comida la tiramos cuando es perfectamente comestible. Por ejemplo, el 90% del pescado que se tira en Europa por haber superado la fecha de caducidad sería, según los expertos, perfectamente comestible. ¿Por qué hacemos esto?
Qué es la fecha de caducidad…
La fecha de caducidad se indica en productos que son muy perecederos y con riesgo microbiológico: carnes y pescados crudos y frescos, que duran pocos días y donde puede haber bacterias patógenas. Una vez pasa la fecha de caducidad, el producto no debe consumirse, ya que hay riesgos de que se encuentre en mal estado, estropeado y puede incluso ser peligroso por la presencia de bacterias patógenas.
…y la fecha de consumo preferente
la fecha de consumo preferente se aplica a productos bastante más duraderos y que son estables. Una vez pasada esta fecha pueden haber perdido parte de sus propiedades, como presentar un sabor algo rancio, tener menos aroma o que éste sea extraño, cambiar de textura, de color… pero no hay riesgo microbiológico.
Qué hacer en cada caso
- No se pueden consumir productos que han superado su fecha de caducidad. Lo que se puede hacer si ves que llega la fecha de caducidad y no los vas a comer es congelarlos. Puedes hacerlo con carnes, pescados, incluso con el salmón ahumado, el jamón cocido…
- Eso sí, al descongelar estos productos hay que consumirlos en menos de 24 horas. En estos productos con riesgos microbiológicos hay que tener siempre la precaución de cocinarlos adecuadamente: carnes picadas, carnes de pollo… El riesgo de que haya bacterias patógenas existe, y es mayor una vez superada la fecha, pero no hay tampoco garantías suficientes antes de su caducidad, ya que son alimentos crudos.
- En cuanto a los platos preparados precocinados, si no los vas a consumir y se acerca su fecha de caducidad también admiten congelación. Es el caso de lasañas o pizzas, pero no los que contienen verduras, ya que se estropea mucho su textura. Una vez descongelados, estos productos deben ser de consumo inmediato.
Lo que puedes comer aunque esté caducado
Hay productos que sí puedes consumir aunque se haya superado su fecha:
Es el caso de los yogures, que pueden comerse aunque se haya superado en unos días la fecha de consumo preferente: por lo general, hasta una semana después (y hay quien aún retrasa más esa fecha). No pasa nada, puede aumentar algo su acidez, pero no es nada peligroso, ya que la leche es pasteurizada.
Las galletas y los bollos que hayan superado la fecha de consumo preferente pueden estar algo más rancios, más secos, pero si los pruebas y están bien, pueden comerse.
Los aperitivos salados, las pastas secas y los productos de ultramarinos en general también pueden tomarse pasada la fecha de consumo preferente hasta por un mes, siempre que se prueben y tengan buen sabor.
Lo mismo ocurre con los embutidos al vacío o en atmósferas modificadas, salvo en algunos casos, como en el del pavo o el jamón cocido. Al tener mucha agua, estos productos son más frágiles, mientras que los curados o quesos son más resistentes y se pueden comer aunque se pase un poco la fecha.
Las bebidas refrescantes y las alcohólicas si llevan fecha también pueden consumirse más tarde. Puede alterarse un poco el color o el sabor, algunas pierden dulzor porque los edulcorantes se pueden descomponer, pero no es peligroso. Se prueban, y si están bien, adelante.
Ni fecha de caducidad ni de consumo preferente
Determinados alimentos se encuentran exentos de tener que presentar una fecha de caducidad o de consumo preferente. Entre los más destacados están:
✔ Frutas y hortalizas que no hayan sido sometidas a corte.
✔ Los vinos y las bebidas que tengan una graduación superior a 10 grados, además de los vinagres.
✔ Las sales de cocina y los azúcares.
✔ Los productos de panadería y repostería que por su naturaleza se consumen regularmente en un plazo inferior a 24 horas desde el momento de su elaboración.