Tres alimentos no tan sanos como parecen

Tres alimentos no tan sanos como parecen

Zumos de frutas a partir de concentrado

Parecen una buena alternativa a la fruta, una fuente de fibras y azúcares saludables y un alimento bajo en calorías y grasas. 

La realidad: pueden ser más perjudiciales que cualquier refresco con gas, y es que al concentrado de frutas se le suele añadir cantidades ingentes de azúcar refinado, además de conservantes, colorantes y saborizantes. Y se les elimina casi toda la fibra de la fruta. 

El resultado: su ingesta aumentará los niveles de azúcar en sangre y el riesgo de que se acumule en forma de grasa.

 Pan integral de molde

Otro alimento considerado como esencial en toda dieta saludable, y lo es si lo compras “de panadería” pero no ocurre igual con el de molde. 

La realidad:  está elaborado a partir de harinas refinadas a las que después se las añade cáscara de cereal para emular el grano integral, además de caramelo y otras sustancias para darle su color marrón característico. Comprueba que la procedencia de ese pan es de harina cien por cien de granos integrales.

El resultado: con este tipo de pan o único que consigues es aumentar el azúcar en sangre y que se acabe trasformando en grasa.

La margarina

Siempre se ha considerado saludable al contener menos grasas que la mantequilla. Pero hay que tener muy en cuenta la calidad de las mismas. 

La realidad: la margarina es el resultado de una serie de procesos en los que se hidrogeniza la grasa para conseguir que sea sólida. Este proceso hace que la calidad de los ácidos grasos sea peor y el organismo apenas puede utilizarlos y transformarlos.

El resultado: es mucho mejor consumir mantequilla (siempre que no tengas un problema de salud que la desaconseje, como el colesterol elevado), pues el organismo la aprovecha mejor. Aunque lo ideal es sustituir los ácidos grasos de origen animal por otros de origen vegetal como el aceite de oliva.