Pan congelado: como recién hecho

Pan congelado: como recién hecho

Lo conseguirás aplicando estos trucos:

  1. Envuelve el pan en una bolsa de plástico cerrada herméticamente o en papel de aluminio. Entero, troceado o rebanado según tus necesidades pero siempre teniendo en cuenta que una vez descongelado no podrás volver a congelarlo.
  2. Si congelas pan regularmente y se te acumula en el congelador, indica la fecha de congelación en el envoltorio y consume antes el que primero hayas congelado.
  3. A la hora de descongelarlo, desenvuelve y deja al aire. Mejor evitar el microondas (que lo puede dejar correoso) aunque sí vas con prisas lo puedes meter unos segundos envuelto en papel de cocina y luego dejarlo reposar antes de retirar el papel.
  4. Si tras descongelarlo no queda a tu gusto, humedece ligeramente la corteza y hornea unos minutos a 70ºC para regenerarlo.
  5. También puedes cortarlo en finas rebanadas y secarlo al horno a baja temperatura hasta obtener biscotes o rallarlo y utilizarlo para empanados, gratinados y otras elaboraciones.